Las formas modernas de esclavitud laboral generan a nivel planetario 236 mil millones de dólares al año, sostiene la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe en el que revela las últimas estimaciones sobre los beneficios derivados de las actividades ilegales asociadas.
A esa riqueza contribuyen 27.6 millones de personas que diariamente son víctimas del trabajo forzoso, 3.5 personas por cada mil a nivel mundial, indica el documento. Asia y el Pacífico albergan más de la mitad del total de las personas explotadas, 15.1 millones, seguido por Europa y Asia Central, con 4.1 millones; África, con 3.8 millones; América, con 3.6 millones, y los Estados árabes, con 900 mil. Si la medición es en términos demográficos, los países árabes encabezan la lista con 5.3 víctimas por mil habitantes. En América, incluyendo a México, el índice es de 3.5 por mil.
La información figura en la segunda edición de “Ganancias y Pobreza: Aspectos Económicos del Trabajo Forzoso”, un documento de la OIT diseñado para establecer los beneficios derivados y las dinámicas económicas asociadas.
“Lo que revela el estudio es alarmante: no solo el beneficio ilegal total del trabajo forzoso es extremadamente alto, sino que parece haberse disparado en los últimos 10 años, debido al aumento del número de personas en trabajo forzoso y al hecho de que cada víctima genera más”, señala el informe. Las ganancias generadas por la explotación laboral están fortaleciendo redes criminales, fomentando la corrupción y socavando el Estado de derecho.