Los ingresos del sector público son frágiles y no se podrán sostener en el tiempo, porque son producto de acuerdos reparatorios para pagar impuestos atrasados, como el ISR, y porque provienen de fideicomisos de diversos fondos cuyos recursos se los agota el gobierno, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
Por ejemplo, el Gobierno Federal hace uso de recursos no recurrentes, como fue el recuperar los activos del Fondo de Salud para el Bienestar del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales.
Otra importante fuente de ingresos para el Gobierno Federal ha sido la mayor recaudación de ISR, producto de la “llamada eficiencia recaudatoria sin judicialización, que serán en su mayoría ingresos de sólo una vez y difícilmente se podrá consolidar como fuente recurrente de recursos”.
Explicó que “a mediano plazo sí se puede anticipar una insuficiencia de los ingresos tributarios respecto a la situación de 2020 y el primer trimestre de 2021”.
“Debido a varios factores, como el agotamiento de las fuentes no recurrentes; los límites de la fiscalización y eficiencia recaudatoria, que hasta ahora han aumentado la recaudación con base en casos acumulados que se agotarán paulatinamente; la probable lentitud del proceso de recuperación” de la economía, entre otras causas.
El Ceesp informó que en el reporte trimestral sobre las finanzas y la deuda, las autoridades hacendarias “subrayan la salud de la situación financiera del sector público”, con el fin de generar una “percepción optimista”.