Alicia cubrió a su nieta para salvarle la vida

Alicia caminó con Jazmín en brazos en busca de ayuda y se encontró con un policía quien no dudó en tomar a la pequeña en sus brazos para ayudarlas. El Universal
Alicia caminó con Jazmín en brazos en busca de ayuda y se encontró con un policía quien no dudó en tomar a la pequeña en sus brazos para ayudarlas. El Universal

Alicia Matías Teodoro, de 54 años, estaba en su puesto como checadora de transporte público, un trabajo que le permite conocer cada rincón del paradero de Santa Martha Acatitla. El miércoles, llevaba consigo a su nieta Jazmín, de dos años, a quien cuidaba mientras su hija trabajaba.

“Mi hermana no tenía con quién dejarla, y mi mamá, siempre dispuesta, se la trajo al paradero”, cuenta Rosa Icela, hija de Alicia, con una mezcla de gratitud y dolor en la voz.

Eran cerca de las 2 de la tarde, hora en la que Alicia suele terminar su turno. La rutina parecía intacta, entonces se escuchó un estruendo. Una pipa de gas volcó en uno de los accesos a la autopista México-Puebla, en las inmediaciones del Puente de la Concordia, justo en la zona donde estaba Alicia con la pequeña Jazmín.

El fuego no dio tregua y en un acto reflejo, Alicia cubrió a su nieta con su propio cuerpo, enfrentando las llamas para salvarla.

“Creo que alcanzó a tapar a la niña”, dice Rosa Icela, y en sus palabras hay orgullo, un reconocimiento silencioso a la fortaleza de su madre.

Alicia caminó con Jazmín en brazos en busca de ayuda y se encontró con el policía segundo, Sergio Ángel Soriano Buendía, del Sector Cetram Santa Marta, quien no dudó en tomar a la pequeña en sus brazos para ayudarlas.

La imagen de Alicia con la piel quemada, apenas con un chaleco que le cubría el torso y unas botas negras en los pies, da cuenta de la tragedia que dejó 70 heridos y tres muertos.

Luego, el policía Ángel Soriano buscó ayuda y a bordo de una motocicleta particular logró llevar a la menor a un hospital para recibir atención de emergencia.

“Hablé con mi hermana por videollamada, y gracias a Dios la bebé está estable”, comparte Rosa Icela.

Sobre Alicia comenta: “Tiene 90 % del cuerpo con quemaduras”, explica Rosa Icela, con la voz quebrada por la impotencia. “No sé si la van a trasladar, no sé qué sigue. Desconozco todo ese proceso”.

“Si no es por el vecino, ni me hubiera enterado de mi mamá”

En otro historia, los hijos de María Salud Jaurrieta supieron que su mamá resultó herida en la explosión de la pipa en el Puente de La Concordia, por la llamada de un vecino que vio el incidente en las noticias y sabía que es la ruta y el horario que la señora usa cotidianamente.

Tras recibir el aviso de parte de su vecino sobre la explosión, los hijos de la señora María comenzaron a llamarla y buscarla con otros familiares, sin embargo, no obtuvieron éxito.

Fue hasta que una llamada al celular de la señora María Salud entró y un desconocido le informó a su hijo, Francisco Salvador, que al parecer había sido llevada a un hospital en Iztapalapa.

Francisco agradece la llamada que su vecino le hizo para preguntarle por su mamá.

“Sí no es por esa llamada del vecino, ni me hubiera enterado, me hubiera enterado hasta ahorita en los medios o por una publicación que me aparece”.

En la lista que la jefa de Gobierno, Clara Brugada, publicó con los hospitales a los que se trasladaron a los heridos por la explosión, la señora María Salud aparece como “desconocida”, ya que hay sólo dos traslados finales al Hospital Rubén Leñero, uno es una mujer sin identificar y el otro es un varón de 41 años.