En unas horas más, un equipo de expertos de Estados Unidos, de la empresa Phoenix First Response, realizará un recorrido por la zona donde se realizan los trabajos para extraer el agua de los pozos donde 10 mineros cumplieron dos semanas atrapados.
La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, informó que ya se les entregó un informe por escrito de las acciones que se han realizado hasta ahora y se espera que en las próximas horas den su opinión y otorguen su “validación” al equipo del gobierno mexicano.
La funcionaria aclaró que la presencia de este grupo de expertos estadunidenses en México no significa que se haya solicitado apoyo internacional, sino simplemente una “segunda opinión”.
“Me parece que se ha manejado de una manera distorsionada. No es apoyo internacional. Lo que nosotros hemos hecho es lo correcto, hemos trabajado bien, las decisiones de los ingenieros mexicanos son las correctas, y lo único que hacemos es que validen nuestro trabajo”, subrayó.
Dijo que el papel de los especialistas extranjeros es validar y que estén tranquilas las familias de los mineros atrapados. “Ellas fueron las que exigieron esta opinión extranjera”, puntualizó.
Buscan disminuir niveles de inundación
Al cumplirse dos semanas de la inundación en el pozo donde quedaron atrapados, cuadrillas de ingenieros y técnicos trabajan en el perímetro del pozo El Pinabete y la mina Conchas Norte para determinar las condiciones del subsuelo y definir dónde se harán las perforaciones de barrenos.
Esto, a fin de construir una barrera de cemento que impida el paso del agua y permita disminuir los niveles de la inundación.
Técnicos de una empresa particular hicieron el tendido de cableado eléctrico, como parte de los estudios geofísicos para determinar dónde existen oquedades y otras características del terreno.
“Inyectamos corriente al suelo para intentar mapear el flujo de agua que proviene y aquí recabamos toda la información”, señaló uno de los técnicos responsables del monitoreo.
La mañana de ayer miércoles se suspendió algunos minutos el bombeo del agua que permanece en el interior de los pozos donde se encuentran a tapados diez mineros desde el 3 de agosto, pero al mediodía se reanudó con un desagüe de más de 400 litros por segundo.