Luego de que el Instituto Nacional Electoral (INE) determinó no validar la reforma a los estatutos del PRI que permitió la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como presidente del partido, Dulce María Sauri Riancho le exigió que deje el cargo, pues la extensión de su mandato concluyó el pasado 29 de agosto.

La expresidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) advirtió que se debe designar una dirigencia provisional en espera de lo que resuelva el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre las impugnaciones a la Asamblea Nacional del tricolor, las modificaciones estatutarias y la reelección del Comité Ejecutivo Nacional.

“Cuando una dirigencia nacional concluye su periodo estatutario, pero no se ha podido, por la causa que sea, elegir una nueva dirigencia, entonces se convoca al Consejo Nacional para que elija una dirigencia provisional que pueda, a su vez, convocar a las elecciones de la dirigencia nacional. Eso debería estar aconteciendo en este momento. O sea, el PRI, para efectos formales, no tiene dirigencia nacional en este momento”, enfatizó.

La exdirigente priista señaló que “Alito” Moreno tiene derecho a inconformarse ante el Tribunal Electoral por la resolución del INE como militante del partido, no como presidente del Comité Ejecutivo Nacional, porque ya no tiene esa personalidad jurídica.