El crimen organizado toca la puerta de los medios de comunicación en Ecuador, donde este año al menos 15 periodistas han sido amenazados de muerte en medio de la creciente violencia que azota al país, informaron el jueves organismos de defensa de la libertad de prensa.

“Eso es un incremento de 100 % con respecto a las amenazas de muerte que se registraron en 2021 y 2022, cuando hubo entre siete y ocho” intimidaciones de ese tipo, señaló Susana Morán, presidenta de Periodistas Sin Cadenas.

El miedo apremia entre los comunicadores, que -en un hecho inédito- debieron cubrir las últimas elecciones generales protegidos con chalecos antibalas y cascos, luego del asesinato de un candidato. Otros han optado por blindar sus vehículos o autocensurarse.

El mapa de las amenazas contra la prensa se modificó con el aparecimiento de un temido actor: las bandas criminales ligadas al narcotráfico.

“El patrón de violencia se ha ido desplazando desde actores eminentemente estatales hasta estos otros actores que podemos inferir que es el crimen organizado y la delincuencia común”, dijo en una rueda de prensa César Ricaurte, de Fundamedios.