El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó el ajuste fiscal que se propuso para el gobierno de Claudia Sheinbaum, con la finalidad de mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas, reduciendo el desequilibrio entre los ingresos y gastos observados en el 2024.

También hizo énfasis con la iniciativa de estabilizar el crecimiento de la deuda pública como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

La proyección de la Secretaría de Hacienda para reducir el déficit del sector público del 5.9 % del PIB de 2024 al 3. 9% en 2025 para seguir con una deuda pública del 51.4 % del PIB, aún es incierta debido a que no coincide con las estimaciones de diversas instituciones.

Existe el riesgo de que el ajuste fiscal no pueda concretarse, generando un ajuste a la baja de la calificación soberana, afectando la competitividad del país al incrementar el costo financiero y disminuyendo los recursos disponibles para infraestructura y programas sociales.

Hacienda prevé que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) equivaldrá al 5.9 % del PIB en 2024, mientras que para el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público representara 51.4 % del PIB al cierre del año, ambos datos alcanzarían su mayor nivel desde que se tienen registros.

El nuevo gobierno propone en el Paquete Económico 2025 ajustar el gasto público a la baja, en términos reales, con el objetivo de reducir la brecha entre ingresos y gastos, conteniendo el crecimiento de la deuda pública como proporción del PIB.

De acuerdo con el IMCO, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación incentivado por Hacienda, se plantea un gasto neto de 9.30 billones de pesos, lo que representaría una disminución de (-)3.3 % en términos reales en relación al monto que se prevé para el 2024.