Ante amenaza de deportación, hoy protesta Trump

Hoy, Estados Unidos comenzará una nueva era con la llegada de Donald Trump al poder, siendo este su segundo mandato al frente del poderoso país.

Entre múltiples controversias y unas elecciones reñidas, el republicano ganó las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre de 2024, frente a la candidata Kamala Harris.

Tras este resultado han surgido distintos debates, derivados de las polémicas declaraciones de Trump en cuanto a las iniciativas que tiene planeadas para los temas de economía global, migración y geopolítica.

Después de haber sido anunciado como presidente electo por el Congreso de Estados Unidos, todo está listo para la ceremonia de investidura, la cual a las 12 horas comenzará. Este evento se realizará en el edificio del Capitolio de Estados Unidos en Washington D.C. La ceremonia suele realizarse cada cuatro años el día 20 de enero, a excepción de que esa fecha caiga en domingo.

Este año, el día de la toma de posesión coincide con el Día de Martin Luther King, siendo esta fecha un día festivo federal, por lo cual las cortes federales y estatales permanecerán cerradas, al igual que los servicios no esenciales.

Quién es Donald Trump

El polémico magnate, Donald Trump, puede presumir de casi todo, menos de una cosa: experiencia previa en un cargo político.

“Yo no soy un político. Los políticos hablan y no actúan. Yo soy lo contrario”, subrayó hace casi un año, tras postularse el 16 de junio de 2015 a la Presidencia con un controvertido discurso en el que llamó “violadores” a los inmigrantes mexicanos.

“Lo que realmente he sido es un empresario exitoso durante mucho tiempo”, matizó Trump, conocido por su autoestima sin límites.

Nacido el 14 de junio de 1946 en el neoyorquino barrio de Queens, Trump es el cuarto de los cinco hijos de Fred Trump, constructor de origen alemán, y Mary MacLeod, ama de casa de procedencia escocesa.

A su vez, el triunfo de Trump en las elecciones ha abierto una nueva era que ha despertado esperanza y entusiasmo entre sus seguidores, los “hombres y mujeres olvidados” del país, como los llamó en su discurso en Nueva York, la noche del 8 de noviembre cuando se alzó con el triunfo electoral. Pero también ha provocado pánico y desazón entre sus detractores.

Trump ganó la Casa Blanca, pero perdió el voto popular. Unos esperan que mantenga su estilo y sus promesas; otros, que se modere.

EE. UU. se prepara para vivir en carne propia el populismo, liderado por un presidente narcisista, famoso por su escasa capacidad de concentración y sin experiencia en la burocracia de Washington.

Trump ha moderado su dura retórica sobre el cambio climático —al que había llamado en campaña una “farsa china”—, el muro en la frontera con México —dijo que una parte puede ser una “cerca”—, las deportaciones de inmigrantes indocumentados —dijo que solo deportará a quienes tengan antecedentes penales, y no a todos— y la reforma de salud de Barack Obama, conocida como Obamacare.

Sheinbaum indica que no asistirá

“No pasa nada”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum al señalar que no asistirá a la investidura de Trump como presidente, pero aseguró que estará el embajador de México, Esteban Moctezuma.

“No, pero no pasa nada, pues. No pasa nada. Estará ahí el embajador de México en Estados Unidos (Esteban Moctezuma), no hay problema”, respondió al ser cuestionada al final de la conferencia matutina de este martes sobre si asistirá o no a la investidura.

Podría declarar emergencia económica nacional

El presidente electo de Estados Unidos podría estar considerando la declaración de una emergencia económica nacional, con el objetivo de justificar la implementación de un paquete de aranceles universales para países aliados y adversarios, de acuerdo con CNN.

La proclamación de estas medidas le darán al próximo mandatario estadounidense la libertad de construir un nuevo programa arancelario, utilizando la Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional (IEEPA, con sus siglas en ingles).

Lo anterior da luz verde para que un presidente de ese país tenga la autorización de gestionar las importaciones durante una emergencia nacional.

En tanto, en este ambiente político, de un lado la gente corea “¡USA, USA! y ¡EU será grande de nuevo!”. Del otro, el clamor es “¡Seguiremos luchando!”. Simpatizantes y detractores de Donald Trump se manifestaban, unos en tono festivo, otros sombrío, en la víspera de la toma de posesión del republicano como presidente de Estados Unidos. En ambos lados, la pasión desbordaba.

Las calles alrededor del Capital One Arena están llenas de vida desde las primeras horas de la mañana. Miles de seguidores de Trump llegaron de todas partes del país para presenciar el “MAGA Victory Rally”, un evento que será encabezado por el mandatario electo que simboliza la fuerza y unidad de su base política antes de su segunda investidura.

Entre la multitud, hay una palpable mezcla de orgullo y determinación. Familias enteras, grupos de amigos y personas mayores comparten historias de sus viajes para llegar al evento, mientras expresan su entusiasmo por lo que consideran un nuevo capítulo de esperanza para Estados Unidos.

En las inmediaciones de la ciudad, otro tipo de movimiento cobra vida. Grupos de manifestantes, congregados bajo el lema “We Fight Back” (Seguiremos peleando), organizan su propia jornada. La atmósfera aquí es más seria, pero igualmente cargada de energía y convicción.

El despliegue de seguridad es notable en toda la capital estadounidense. Más de 20 mil elementos de distintas corporaciones están presentes en la capital estadounidense.

Migración, economía y seguridad preocupan en relación México-EE. UU.

Donald Trump generó un tsunami en México con un valor mediático de mil 864 millones de pesos durante apenas dos meses y medio tras su victoria electoral del 5 de noviembre de 2024.

Tres temas críticos dominaron la narrativa: migración (20%), economía (18%) y seguridad (15%), sumando más de la mitad de la cobertura total. Esta distribución refleja las principales preocupaciones en la relación bilateral ante el próximo periodo presidencial de Trump.

Los datos sugieren que estamos ante un periodo de intensa actividad mediática que promete redefinir la narrativa de la relación México-Estados Unidos. El tiempo lo dirá.