La aplanadora de Morena y sus aliados en el Senado, con el voto de un Miguel Ángel Yunes premiado con la secretaría de la Comisión de Justicia por parte del oficialismo, aprobó la madrugada de este miércoles la reforma constitucional que traspasa a la Guardia Nacional (GN) como brazo militar-policiaco de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual fue turnada a los congresos estatales para su ratificación.
La aprobación se realizó en triple sesión por la vía del fast track ante el temor de las protestas por el 10 aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, con una sede senatorial blindada por policías antimotines y vallas metálicas que no fueron suficientes para que varios petardos rompieran cristales del recinto e incluso impactaran en la salud de la senadora Lucía Trasviña.
Durante la primera sesión, el pleno del Senado dispensó la primera lectura a la reforma constitucional que traspasa la operación de la GN a la Defensa Nacional, así como a la reforma en materia de derechos humanos de los pueblos indígenas y afroamexicanos.
Ya por la noche, en el tercer acto de la función del fast track ordenado desde Palacio Nacional, se inició el debate, la larga discusión entre la supermayoría sumada a Yunes Márquez, quien le daría el preciado voto necesario para aprobar la reforma obradorista en materia militar.
La oposición
El bloque opositor, nuevamente, fue insuficiente para frenar una de las últimas reformas presidenciales que da paso a la completa militarización de la seguridad pública, ya que con los cambios la Guardia Nacional, que —se prometió— sería un cuerpo civil, queda adscrita a la Sedena de acuerdo con el artículo 21 constitucional.
La reforma del presidente López Obrador define a la Guardia Nacional como una “fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial, dependiente de la secretaría del ramo de defensa nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública”.
La reforma, que se prevé sea avalada por la mayoría de los 32 congresos estatales para que sea publicada antes del último día de gobierno de López Obrador, es decir el próximo lunes, incluye cambios al artículo 21 de la Constitución que dictan que la Guardia Nacional podrá realizar, “bajo la conducción y mando del Ministerio Público, las investigaciones de los delitos cometidos”.
Un poco antes, en la segunda sesión, por unanimidad, se aprobó el dictamen que reforma, adiciona y deroga el artículo 2º constitucional a fin de garantizar los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos.
Reforma histórica
Todos los grupos parlamentarios calificaron de histórica esta reforma, que garantiza a los pueblos originarios su derecho a la consulta libre, previa e informada en cualquier decisión que pueda afectar sus recursos y territorios.
Además, con las modificaciones se reconocen y respetan sus sistemas normativos, derechos colectivos fundamentales para su autodeterminación, así como la protección a su patrimonio cultural, material e intelectual.
El senador indígena de Oaxaca Antonino Morales afirmó que un voto a favor de esta reforma es un voto a favor de recuperar la dignidad y la esperanza de quienes habíamos sido relegados, ignorados y olvidados. El morenista resaltó que la Cuarta Transformación hace posible hoy el reconocimiento los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio.
El senador Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, recalcó que el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios es una deuda pendiente del Estado mexicano.
Amanece amurallado
Mientras tanto, el Senado de la República amaneció cercado con vallas metálicas ante la posible presencia de manifestantes.
Desde las primeras horas de este martes, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPCC) de la Ciudad de México (DMX) montó un operativo para resguardar las instalaciones de la Cámara Alta donde se daría la primera lectura a los dictámenes de las reformas.
Los cruces de la avenida Insurgentes con la calle de Madrid y el Paseo de la Reforma con la calle de París estuvieron cerrados al tránsito vehicular y solo se permitió el paso peatonal a quienes laboran en las instalaciones del Senado.
Y es que familiares y compañeros de los estudiantes de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecidos hace diez años, realizaron diversas movilizaciones.
El lunes el presidente de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña, emitió un aviso en el que se prohíbe el acceso a las instalaciones senatoriales a visitantes y cualquier otra persona ajena al recinto, a fin de evitar un nuevo “portazo” como el registrado el pasado 10 de septiembre, cuando se discutía la reforma judicial.
Justifican cerco de seguridad
Por otra parte, senadores de la 4T justificaron la colocación de vallas metálicas en los alrededores del Senado de la República, ante la posibilidad de disturbios por la presencia de manifestantes en víspera de que en el pleno se discutían las reformas para traspasar la GN a la Sedena y para reconocer derechos de pueblos originarios y afromexicanos.
En entrevista, Saúl Monreal, senador de Morena, afirmó que el operativo de seguridad es para evitar que se repita lo que sucedió el 10 de septiembre pasado, cuando contingentes que protestaban irrumpieron en el pleno para intentar frenar la aprobación de la reforma judicial.
“El presidente de la Cámara tiene la obligación de resguardar la integridad de todos los senadores, no es tanto por el temor que pudiera haber, sino por la obligación que tiene el presidente de la Cámara de resguardarla. (…) Y lo que estamos aprobando chocan algunos intereses y que por eso es importante el resguardo”, afirmó el senador morenista, Saúl Monreal Ávila.
“Imagínense, en la anterior reforma constitucional, que fue la del Poder Judicial, estuvimos expuestos todos los senadores, de cualquier partido, la investidura, y sobre todo lo que representa el Senado. Y lo que estamos aprobando choca en algunos intereses y por eso es importante el resguardo”, argumentó.
Por su parte, el legislador guinda por Guerrero, Félix Salgado, explicó que estos son los protocolos de seguridad que se requieren para resguardar el recinto y a los legisladores.