Más que imponer un arancel al acero mexicano, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pretende poner orden en el mercado siderúrgico, afirmó el presidente de la American Society, Larry Rubin.

Aunque está la amenaza arancelaria contra el acero de exportación de México, en realidad no puede durar mucho porque el mercado estadounidense tiene déficit y requiere importar metales.

Rubin dijo que hay un grupo importante de empresarios estadounidenses del sector acerero que quisieran ver un límite en el mercado de Estados Unidos, “pero la realidad es que el mercado estadounidense es tan grande y tiene tanta demanda por acero, que lo veo poco probable que pueda continuar” el arancel.

El representante de más de dos decenas de empresas estadounidenses que operan en México dijo: “considero que por la falta de producción que tiene Estados Unidos, es muy probable que este arancel sea una medida temporal”.

Expuso que Trump tiene preocupación por la entrada del acero chino que pudiera “estarse colando al mercado estadounidense y ha sido una queja recurrente de parte de los acereros” estadounidenses.