Luego que Estados Unidos (EE. UU.) anunció que la mayoría de los jitomates importados desde México tendrán aranceles del 21.91 %, Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), explicó que la medida es para castigar al país ante supuestas trampas en su venta y no viene de los aranceles recíprocos anunciados anteriormente.
No obstante, el funcionario aclaró que está medida afectará al mercado estadounidense; es decir, les costarán más caros sus ensaladas, aderezos, ya que el 90 % de los jitomates que consumen provienen de México.
“El Departamento de Comercio notifica a los exportadores mexicanos que ya Estados Unidos se retira de este acuerdo. Y que ahora sí, en un plazo de 90 días, hasta el 14 de julio de este año, que ahí ya va a empezar la aplicación de esta medida para castigarnos por las supuestas trampas que hemos hecho de 20.91 %. Entonces, esto no es parte de los mismos aranceles que se han estado discutiendo. Esto es otra cosa que viene de décadas atrás”, indicó.
En la conferencia matutina, el titular de la Sader explicó que es decisión del Departamento de Comercio estadounidense para que en un plazo de 90 días se retire del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping sobre Tomates Frescos de México de 2019.
Explicó que desde 1996, las exportaciones mexicanas de este producto a EE. UU. han estado reguladas por el acuerdo mencionado, pero los productos de Florida han acusado, “sin razón, de que los productores mexicanos venden sus tomates en Estados Unidos por debajo de los costos, lo cual no es cierto”.
“(...) Pero llevan décadas en esa historia los productores. Entonces, hay este acuerdo de suspensión del DAPI desde esos años. A lo largo de estos casi 30 años, se han negociado cinco acuerdos para ir suspendiendo esta investigación. No está realmente vendiendo el tomate al precio real que lo debería vender. Lo está trabajando por debajo del precio real para ganarme el mercado.
“Eso es lo que se llama, sin palabras sencillas, hacer trampa. Bueno, eso lo han dicho desde décadas. A nuestro juicio nunca ha sido comprobado ni puede ser. Bueno, el último de estos acuerdos que se han venido negociando es del año 2019. Es importante decir que este no es un acuerdo con el gobierno mexicano, entre el Departamento de Comercio de Estados Unidos y los exportadores y productores mexicanos, agrupados a sus asociaciones de distintas partes de la República”.
Arancel contra jitomate aún no es definitivo
Por lo anterior, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) dijo que dicha cuota “aún no es definitiva y se encuentra sujeta a revisión en un proceso de 90 días que concluirá a mediados de julio”.
Añadió que el Consejo respalda “plenamente a la presidenta Sheinbaum, así como a Julio Berdegué, y al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, en su firme defensa de los intereses del sector agroalimentario mexicano ante esta posible medida injustificada”.
Añadió que México es proveedor del 90 % del jitomate importado por EE. UU., por lo que de imponerse esta cuota, los “consumidores estadounidenses enfrentarían un aumento inmediato de precios, estimado en 11.54 %, impactando directamente productos básicos como ensaladas, salsas y cátsup”.
El CNA explicó que la cadena agroexportadora del jitomate mexicano involucra a más de 33 mil productores, 85 empacadoras y 170 importadores en el territorio estadounidense.
Ahí se generan más de 57 mil empleos, con una producción económica de nueve mil 200 millones de dólares, lo que se traduce en una recaudación fiscal de mil 500 millones.