En México son asesinadas 2.19 personas defensoras cada mes, en promedio, según datos oficiales. Estas cifras no sólo son dramáticas sino que también exponen una situación compleja para la defensa de los derechos humanos en el país, asegura Guillermo Rodríguez García de la organización Centro de Justicia y el Derecho Internacional (Cejil).
En entrevista con El Universal, el activista advierte que la mayoría de las personas asesinadas defendían causas relacionadas con la tierra y el territorio, eran miembros de pueblos originarios o campesinos; además de que se enfrentaban a grupos del crimen organizado, así como a megaproyectos impulsados por el Estado.
Además sostiene que el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob) ha demostrado ser insuficiente, ya que las cifras de agresiones letales, si bien no han aumentado, se mantienen.
Aunque algunas organizaciones ven en el actual Gobierno Federal una mayor apertura para la atención de algunas demandas, señala Rodríguez García, también es cierto que el discurso oficial –principalmente a partir de las declaraciones del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador– desacredita y estigmatiza la labor de defensa de los derechos humanos, con lo que crea un entorno hostil.
Los informes que ha elaborado el Cejil en conjunto con otras organizaciones de la sociedad civil, dice, revelan que Oaxaca es el estado más letal para las personas defensoras.
Un recuento realizado por El Universal muestra que en lo que va del actual Gobierno Federal, 24 activistas fueron asesinados en este estado. En este contexto, Guillermo Rodríguez señala que desde los diversos movimientos sociales se demanda un mayor compromiso del Estado para revertir esta tendencia sostenida de asesinatos.