Dos día después del tiroteo que acabó con la vida de ocho personas en un centro comercial en Allen, Texas, todavía continúa sin conocerse la identidad del atacante, quien fue abatido por la policía aunque, según medios, se investigan sus posibles vínculos con la ideología de la supremacía blanca.
Así lo aseguró el domingo el diario The Wall Street Journal, en base a fuentes policiales con conocimiento de la investigación. El diario The Washington Post mencionó que fuentes cercanas a la investigación señalaron que el agresor llevaba un parche en el pecho con una sigla de extrema derecha.
Además, según las fuerzas del orden, García tenía varias cuentas en las redes sociales y parecía aficionado a contenidos neonazis y de supremacía blanca.
El atacante mató a ocho personas e hirió a otras siete después de abrir fuego contra decenas de personas que se encontraban comprando en los Premium Outlets en Allen, una ciudad cercana a Dallas (Texas). Utilizó un rifle AR-15 en el ataque, uno de los más populares en Estados Unidos y que ha sido utilizado para perpetrar diversas matanzas.
El atacante recibió entrenamiento con armas de fuego como parte de su trabajo como agente de seguridad, señaló CNN citando información de una base de datos oficial.
García tenía aprobación para trabajar como guardia de seguridad comisionado en Texas desde abril de 2016 hasta abril de 2020, cuando expiró su licencia. Su perfil muestra que trabajó para al menos tres empresas de seguridad.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas está liderando la investigación y ha pedido a los testigos que tengan evidencia digital del tiroteo que envíen información.