Claudia Sheinbaum y Antonio Santos descansaban bajo la sombra de un árbol en la explanada de Rectoría de Ciudad Universitaria (UNAM), durante una pausa de las maratónicas reuniones y asambleas del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) en los años 80.
Aquel, fue un movimiento estudiantil que defendió la educación pública, laica y gratuita, la libertad de cátedra, el pase automático de prepas y CCH a las licenciaturas y el derecho de todos los jóvenes a la educación, derecho humano fundamental del que siguen disfrutando las actuales generaciones.
El próximo lunes 29 de enero de este año (2024) se cumplen 37 años del estallido de la huelga, cuyo feliz desenlace dio como resultado el cumplimiento de las demandas del CEU, entre las que también destacaba la realización de un Congreso Universitario, mismo que se realizó en mayo de 1990 y tuvo como propósito discutir entre todos los universitarios el futuro de la máxima casa de estudios de la nación.
Hoy, Antonio Santos vuelve a estar junto a Claudia Sheinbaum, ahora para apoyarla a alcanzar un objetivo más esperanzador aún: hacer realidad esas utopías que soñaban despiertos en esas reuniones universitarias.