Aumentan asesinatos de militares en este sexenio
Durante los últimos dos años ha existido una confrontación abierta en el norte del país. Cortesía

Pese a la adopción de la estrategia de “abrazos, no balazos” en materia de seguridad, el saldo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en cuanto a asesinatos de militares y Guardia Nacional en activo es de 222, del 1 de julio de 2019 (cuando entró en funciones la Guardia Nacional) hasta abril pasado.

Con ello supera a la administración anterior, pues en el mismo periodo del sexenio de Enrique Peña Nieto (1 de julio de 2013-abril de 2018) se documentaron 151 elementos fallecidos a manos de la delincuencia organizada, lo representa un aumento de 71 militares en este sexenio, según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

El mayor número de uniformados de la Sedena fallecidos en la actual administración se registró en Tamaulipas, con 31; Sinaloa, 17; Michoacán y Durango, 16 cada uno; y Guerrero, 13.

En el caso de la Guardia Nacional, las entidades que ocupan los primeros lugares son Ciudad de México, con 11; Baja California, seis; Estado de México, cinco; Puebla, cuatro y Guerrero tres, según refirió la corporación en respuesta a una solicitud de información de El Universal.

‘Juan Carlos Montero, profesor e investigador del Tec de Monterrey, enfocado en temas de seguridad pública, expresa que la inacción del Gobierno Federal pone en una situación de vulnerabilidad al Ejército.

Montero detalla que el planteamiento del gobierno es no combatir al crimen, ser tolerante para tratar de reducir la violencia y permitirle a las células delictivas actuar a cambio de que no sean agresivas.

Comenta que en un principio la estrategia fue exitosa al observar el comportamiento de los homicidios por cada 100 mil habitantes, pero durante los últimos dos años ha existido una confrontación abierta en el norte del país, por ejemplo en Sonora y Tamaulipas.

Manuel Balcázar, investigador del ITAM, indica que una hipótesis de por qué hay más elementos de las fuerzas armadas y la Guardia Nacional fallecidos en la gestión de López Obrador respecto a la de Peña Nieto, es que la instrucción para los uniformados fue usar la fuerza en la manera más mínima.

Esto para evitar los enfrentamientos. Sin embargo, los criminales no leyeron positivamente el gesto del presidente.