Las comisiones de Estudios Legislativos y Seguridad Pública del Senado aprobaron con 18 votos en pro y 4 en contra, el dictamen que expide la nueva Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El dictamen fue turnado a la Mesa Directiva del Senado para su debate y aprobación en el marco del periodo extraordinario de sesiones, el cual busca establecer un nuevo modelo de seguridad ciudadana sustentado en la prevención, profesionalización policial e inteligencia estratégica.
Asimismo, fortalecer una gobernanza multinivel basada en la corresponsabilidad entre Federación, estados y municipios, mediante órganos como el Consejo Nacional de Seguridad Pública, el Secretariado Ejecutivo y las conferencias nacionales y locales.
La senadora por Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, argumentó que esta nueva ley “por un lado invaden la privacidad de los mexicanos y, por otro, otorgan manga ancha a las autoridades para que, sin control alguno, puedan acceder a toda la información patrimonial, fiscal, financiera, registral, comercial y de comunicaciones que tengamos los mexicanos”.
Estado fisgón
El senador del PRI, Miguel Riquelme, dijo que se crea un “Estado fisgón” y expuso que con ello el oficialismo “está construyendo una dictadura perfecta, disfrazada de modernización, donde la vigilancia masiva y la militarización serán los instrumentos para silenciar la disidencia y aplastar la esperanza. La libertad es el alma de México. Nuestra vida privada es un derecho sagrado que ninguna ley autoritaria debe violar”.
El senador del PAN, Gustavo Sánchez, expuso que “la fracción tercera del artículo 12 del dictamen de la ley de investigación, el cual faculta a la Secretaría de Seguridad para solicitar sin necesidad de orden judicial el acceso a cualquier extensa base de información y registros de cualquier mexicano en este país”.
Manuel Huerta, senador de Morena, rechazó las críticas y aseguró que la ley busca acabar con el Estado espía y crear un “Estado protector” para combatir a quienes lucran con la violencia.