Los principales bancos que operan en México tienen una visión positiva sobre las oportunidades para el país en el corto plazo para captar inversiones a partir de la relocalización de cadenas productivas, conocida como nearshoring.

Sin embargo, destacan la necesidad de abordar varios desafíos para el país, como obtener mayores ingresos, seguridad y el desarrollo de infraestructura. De cara al próximo relevo de gobierno, las instituciones financieras mantienen buenas expectativas si hay continuidad de la Cuarta Transformación, pero consideran que se debe avanzar con decisión para resolver los retos futuros, en un mercado que sigue siendo un gran negocio y como uno de los sectores que rompen récords en ganancias.

Eduardo Osuna, director general de BBVA México, destacó que el nearshoring ya se observa en la práctica, reflejado en la vacancia en parques industriales y la creciente demanda en el sector inmobiliario industrial. Este fenómeno, dijo, genera un impacto positivo en el empleo.

Piden estabilidad

Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), mencionó la importancia de mantener la estabilidad y confianza en el país, independientemente de los resultados de las elecciones tanto en México como en Estados Unidos.

Felipe García, director general de Santander México, coincidió en la perspectiva optimista sobre la relación comercial entre México y Estados Unidos, incluso en el contexto de procesos electorales que pueden generar incertidumbre.

Dijo que ambos países son conscientes de su asociación comercial y de que el bloque de Norteamérica es altamente atractivo para el mundo, lo que impulsa la inversión.

Jorge Arce, director general de HSBC México, enfatizó la importancia para el país de mantener una buena relación de respeto y equilibrio, independientemente de quién sea el gobernante en Estados Unidos