Buque Cuauhtémoc no tuvo propulsión necesaria

Buque Cuauhtémoc no tuvo propulsión necesariaLas dos gorras de la Heroica Escuela Naval Militar del puerto de Veracruz que portaba orgullosa Yamilet yacen ahí, inmóviles, rodeadas de fotografías con su rostro sonriente y feliz. El Universal

Tras el percance registrado durante la maniobra de zarpe del buque escuela Cuauhtémoc en Nueva York, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram), José Manuel Urreta Ortega, sostuvo que el buque no tuvo la propulsión necesaria y quedó a merced del viento y fuerte corriente, impactando en el puente.

Otro factor fue el remolcador, auxiliar en la maniobra, que lo dejó a la deriva.

El presidente de Cameintram explicó que, en el caso de México, la Secretaría de Marina y la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante supervisan que estas normas se cumplan, tanto en buques nacionales como en embarcaciones extranjeras que operan en aguas del país.

Asimismo, comentó que están a la espera de los resultados de las investigaciones sobre este hecho, pero que el sector apoya al mando, tripulación e instructores del buque escuela Cuauhtémoc.

Las operaciones de navegación y atraque de los buques, incluidos los cargueros, se rigen por normas internacionales y protocolos diseñados para garantizar la seguridad de las embarcaciones, su tripulación y el entorno marítimo-portuario.

Urreta Ortega sostuvo que, a pesar del cumplimiento de normas y protocolos internacionales, existen factores naturales que en ocasiones pueden incidir en la seguridad de las maniobras marítimas.

Condiciones como corrientes fuertes, mareas cambiantes o ráfagas de viento pueden afectar la precisión de una maniobra de atraque o zarpe, especialmente en espacios reducidos como canales o puentes.

Estos elementos son evaluados constantemente por las autoridades portuarias, pero su comportamiento puede ser variable en cuestión de minutos.

Agregó que este tipo de situaciones no necesariamente indican fallas humanas o técnicas, sino que forman parte del riesgo inherente a la navegación marítima, el cual es considerado en los sistemas de seguridad y en los entrenamientos del personal.

Durante las maniobras de zarpe o atraque, una corriente repentina o una racha de viento no prevista puede modificar la trayectoria del buque, a pesar de que se sigan los procedimientos establecidos y se cuente con apoyo técnico y de personal especializado.

Cadetes se aferraron a la embarcación

En la nave se encontraban cerca de 300 personas, entre personal de tripulación y cadetes en formación, quienes participaban en el Crucero de Instrucción "Consolidación de la Independencia de México 2025".

A través de redes sociales, se ha difundido algunas imágenes que fueron captadas por testigos, donde se observa cómo algunos cadetes, ubicados en las secciones superiores del velero, aferrándose a velas y arneses suspendidos de los mástiles para evitar caer o sufrir lesiones mayores.