Desde el domingo por la mañana, más de 10 mil mujeres, entre las cuales se encontraron madres buscadoras de personas desaparecidas, realizaron una peregrinación desde Morelia, Michoacán, hasta la Basílica de Guadalupe, en donde el arzobispo Carlos Garfias Merlos celebró una misa para impulsarlas a seguir construyendo la paz.
En su homilía señaló que esta es “una oportunidad extraordinaria para sentir preocupación por nuestra humanidad”. Y respecto a las madres buscadoras dijo:
“Ninguna madre debería pasar por momentos como este, porque ningún ser humano debería pasar por lo que pasó Jesús. ¿Qué ha ocurrido en el ser de los hombres para ser capaces de producir a otro hombre tanto sufrimiento, tanto dolor, tanto castigo, y para producirle incluso la muerte?”.
Garfias Merlos recordó que tanto la violencia como la paz son aprendizajes y que las instituciones deben provocar que en las estructuras sociales las personas desarrollen las capacidades para construir la paz, ya que la ausencia de formación y de dichas capacidades es lo que provoca la violencia.
Con estas palabras se hizo eco de la doctora Luz Paula Parra Rosales, quien el pasado 5 de agosto dio una conferencia sobre “Territorios de Paz”, dentro de los esfuerzos de la Arquidiócesis de Morelia por construir espacios de diálogo y escucha en todas las parroquias de la demarcación, para lo cual se han desarrollado talleres de capacitación en diversas modalidades de escucha.
La peregrinación culminó con la misa en la Basílica de Guadalupe, en donde el prelado hizo énfasis en las luchas y tribulaciones que las madres han tenido que pasar en la defensa de la paz en sus localidades.