Los estudios forenses practicados al cuerpo del niño Jairo “N”, de dos años de edad, cuya madre y padrastro lo llevaron a la Cruz Roja de la ciudad de Mazatlán sin signos vitales, con huellas visibles de golpes, arrojaron que el menor sufrió de violencia anteriormente.

La Policía Municipal del puerto continúa con la búsqueda del padrastro de la víctima de nombre Jorge Alberto “N”, considerado como primer sospechoso de la muerte del menor, puesto que este al escuchar que el niño dejó de respirar, salió huyendo de la Cruz Roja y abandonó en ese sitio su vehículo.

Se conoce que la pareja y el menor estaban alojados en un hotel de Mazatlán, al parecer se encontraban de paso, puesto que son originarios del municipio de Guasave, por lo que la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación por la muerte del pequeño de dos años de edad.