CAFÉ MEXICANO CON FUTURO: LA APUESTA DE PLAN NESCAFÉ POR LA PRODUCTIVIDAD Y LA CALIDAD

CAFÉ MEXICANO CON FUTURO: LA APUESTA DE PLAN NESCAFÉ POR LA PRODUCTIVIDAD Y LA CALIDAD

El café no es solo una bebida, es un legado, un motor productivo y una fuente de trabajo para miles de familias mexicanas. En un país con una larga tradición cafetalera, el reto para garantizar un futuro sostenible del café radica en fortalecer la productividad, elevar la calidad del grano y asegurar que este patrimonio cultural siga siendo una oportunidad de desarrollo.

En ese contexto, Plan NESCAFÉ se ha convertido en una iniciativa transformadora que va más allá de la industria: impulsa a las comunidades, protege al campo y apuesta por la excelencia del café mexicano.

Desde su arranque en México, Plan NESCAFÉ ha tenido un impacto tangible en la productividad y en la vida de los caficultores. A lo largo de sus 15 años de operación en el país, se han invertido más de 550 millones de pesos, se han entregado 72 millones de plantas de café más resistentes y productivas, y se ha renovado más de 30,000 hectáreas en regiones clave como Chiapas, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Guerrero.

El corazón del Plan NESCAFÉ es acompañar a los productores en cada etapa del proceso productivo. Las capacitaciones y asistencia técnica han sido pilares para que los agricultores adopten prácticas más eficientes y sostenibles. Más de 136,000 entrenamientos en agricultura sustentable y regenerativa han sido impartidos a caficultores, promoviendo no solo mejores técnicas sino también una visión enfocada al largo plazo, con jóvenes y mujeres jugando un papel clave en ese nuevo rumbo del campo cafetero.

Con esto, la productividad de miles de productores ha crecido significativamente gracias a las nuevas variedades de planta, prácticas renovadas y acompañamiento constante. Programas como estos logran que el cultivo no solo sea más rentable, sino también resiliente frente a los retos del clima y los mercados.

Elevar la calidad del café mexicano también pasa por fortalecer el manejo postcosecha, mejorar la selección del grano y cultivar prácticas que potencien las características únicas del café local. El Plan NESCAFÉ integra estos esfuerzos con entrenamientos específicos y tecnologías que permiten un producto final de mayor competitividad, tanto para el mercado nacional como para el internacional.

Esta búsqueda constante de la excelencia no solo eleva el estándar de lo que significa un buen café, sino que reconfigura la percepción del café mexicano en todas las etapas de su cadena de valor.

Más allá de productividad y calidad, el plan tiene una visión orientada al futuro: proteger el ambiente, promover prácticas regenerativas y asegurar que el café siga siendo un medio de vida viable y digno.

La apuesta estratégica está clara: no se trata solo de producir más café, sino de producir mejor, cuidar los suelos y los bosques, y generar oportunidades para las generaciones que vienen.

Es una visión amplia que reconoce que la verdadera fortaleza del café mexicano radica en su gente, su entorno y su manera de cultivar con respeto y excelencia.