Ante las deportaciones masivas anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantienen en la incertidumbre a millones de migrantes; sin embargo, Nuevo León se convirtió en un sitio de tranquilidad y oportunidad para otros tantos compatriotas.
Datos recabados por especialistas y albergues dedicados al cuidado del migrante en la capital industrial, indican que de 100 % de migrantes extranjeros que llegan al área metropolitana de Monterrey, por lo menos 30 o 40 % decide quedarse a vivir, producir y aportar a la economía de la entidad.
Es el caso de los hermanos hondureños Bryan y Melvin Romero Alvarado, quienes pasaron del sueño americano al regiomontano.
Bryan fue el primero en cruzar la frontera con México en 2015, ingresando por Chiapas, donde permaneció dos años trabajando de manera informal en una barbería. Posteriormente, viajó a Monterrey, todavía con la idea de llegar a territorio estadounidense.
Al poco tiempo, Bryan instaló su propia barbería en el municipio de San Nicolás de los Garza y decidió traerse a su hermano de Honduras para que trabajara con él.
“Tiempo atrás creía en el sueño americano, hoy ya no me dan ganas de irme, ya no me nace irme. Me comenzó a ir muy bien, me traje a mi hermano y apoyamos a mi mamá en Honduras, le mandamos dinero. Nunca hubiera podido imaginarlo, a veces no me la creo”, comentó Bryan.
Meses después que su hermano, de 32 años, llegó a Monterrey, instaló su propia barbería y ahora ambos administran sus negocios, los cuales están formalmente establecidos.
La oferta regiomontana
Luis Eduardo Villarreal Ríos, fundador y director general del Albergue de Migrantes Casanicolás, explicó que en Nuevo León los empresarios optan por ocupar a extranjeros para trabajar principalmente en el área de manufactura, construcción, servicios y empleo doméstico.
“El migrante no viene a quitarle a nadie oferta de trabajo o lugar de trabajo, el migrante ve aquí una posibilidad alterna de desarrollo. Cuando tienen un trabajo estable se traen a sus familias. El promedio de salarios de migrantes en Monterrey es de 250 pesos diarios, pero al empleador le pedimos que les dé 300, 350 pesos, y le damos seguimiento al empleo para evitar que llegue un sábado y despidan al migrante con 100 pesos”, señaló el párroco del albergue ubicado en el municipio de Guadalupe.
Para Juan Manuel Cáceres, cónsul general de Honduras en la zona norte del país, que abarca los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, señaló que el estado industrial tiene en promedio más de 100 mil plazas laborales por ocuparse y la cantidad aumenta anualmente.