México es la décimo segunda economía del mundo. Se recibe 36 mil millones de dólares de inversión extranjera el año pasado. Se es el socio comercial más importante de Estados Unidos y formamos parte de la región económica más relevante: América del Norte.
Sin embargo, el Índice Global de Innovación posiciona como el país 52 de 133 economías analizadas en el rubro de resultados de innovación (actividades innovadoras dentro de la economía como las patentes, artículos científicos, producción de tecnología, intensidad del uso de activos intangibles) y 73 en insumos de innovación (esfuerzos para desarrollar la base científica de innovación y de capital humano).
Es claro que esta circunstancia está empezando a cambiar durante la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum y se nota en la priorización de la atención al patentamiento, la concesión del número de patentes más alta de la historia de México y la creación de una Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación.
La semana pasada, se llevó a cabo el “Seminario internacional: propiedad industrial, cambio climático y energías renovables”, el objetivo fue convertir al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) en el epicentro de una conjunción de factores institucionales: academia, inventores independientes, agencias gubernamentales y sector empresarial en torno a las energías renovables y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS).
El informe de la OMPI sobre los ODS expone el movimiento de familias de patentes relacionadas con los temas de cambio climático. El incremento es la constante: por poner el ejemplo más relevante el ODS 13 Acción por el Clima pasó de 154 mil 955 patentes en 2000 a 1 millón 56 mil 773 en 2023.
¿Cómo se está en México? El incremento ha sido gradual, de unas 100 patentes mexicanas anuales en la administración de Vicente Fox, a unas 550 en promedio en el gobierno de López Obrador, logrando el récord histórico de 700 patentes mexicanas en 2024. En 2025, se han otorgado 210 patentes.
En el tema que ocupa, el cambio climático, de las 3 mil 545 patentes concedidas de 2018 a 2025 asociadas a procesos o productos relacionadas con la generación de energías limpias y la mitigación del cambio climático, 85 % corresponde a empresas; 6 % a instituciones de educación superior; 6 % a inventores independientes y el resto a instituciones de investigación (3 %).
De ese conjunto, la mayor concentración se presenta en inventos relacionados con conservación de energía, producción de energía alternativa, gestión de residuos.
El IMPI continuará con el modelo de aceleramiento en el otorgamiento de patentes, el aumento del número de personas que examinan patentes, la consolidación de la ventanilla de atención a nacionales y la creación de un área para impulsar la transferencia tecnológica.
La ruta ha estado marcada por la presidenta en el Plan Nacional de Desarrollo y en el Plan Nacional de Energía. El objetivo: ser precisamente uno de los ejes que articule a la academia, el sector gubernamental y el empresariado para la comercialización de los productos de calidad que ahora se distingue con el Hecho en México.