Casa Tochan, un refugio para los migrantes
La Casa Tochan por ahora solo recibe a varones, tiene capacidad máxima para 100 personas. Cortesía

Gabriela de Lourdes Hernández Chalte considera que el amor no se refleja en lo individual, sino en lo colectivo, filosofía de vida que la ha llevado a dirigir, desde 2011, la Casa Tochan, ubicada en la alcaldía Álvaro Obregón, esta acepta a migrantes de diversas nacionalidades, desde cubanos, venezolanos hasta asiáticos y africanos que llegan a la Ciudad de México en su paso para llegar a Estados Unidos.

Gabriela es madre, abuela y directora del albergue Tochan. Se considera una luchadora social, pues su carrera profesional como activista y defensora de derechos humanos está enmarcada del aprendizaje del movimiento zapatista.

Considera que la llegada de Donald Trump a la Presidencia y sus políticas migratorias “serán un reto para las autoridades”; sin embargo, “como sociedad civil estamos convencidos de que estamos haciendo lo correcto en apoyar al migrante que está tan lejos de su tierra”.

Estudió la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). De niña no imaginó encabezar un refugio, aunque siempre sintió coraje por las injusticias, refiere.

Su camino profesional, puntualiza, inició al participar en el comité Monseñor Romero, en el que varias organizaciones civiles, como Sin Fronteras, analizaron qué hacer con los migrantes que durante el gobierno del expresidente Felipe Calderón buscaron acceder a una visa humanitaria en nuestro país.

La labor que realizan en este albergue comenzó con prestar asilo a ciudadanos víctimas de las guerras de naciones centroamericanas: Nicaragua, El Salvador y Guatemala.

Gabriela asegura que la mejor forma para revertir las malas decisiones de los imperios y de los malos gobiernos es la organización y el compañerismo, por ello, día a día trabaja en la Casa Tochan para ayudar a migrantes que salen huyendo de sus hogares por ser víctimas de las violencias o para buscar una mejor calidad de vida.