Un nuevo centro de detención en lo profundo de los Everglades de Florida que los funcionarios han apodado el “Alcatraz de los Caimanes” recibió ayer miércoles por la noche a su primer grupo de inmigrantes, informó el fiscal general del estado.
“El Alcatraz de los Caimanes recibió esta noche a cientos de criminales inmigrantes ilegales”, publicó el fiscal general de Florida, James Uthmeier, en la red social X. “Próxima parada: de regreso a donde vinieron”.
La instalación, ubicada en un aeropuerto utilizado para entrenamiento, tendrá una capacidad de aproximadamente tres mil detenidos cuando esté completamente operativa, de acuerdo con el gobernador republicano Ron DeSantis. El centro fue construido en ocho días a lo largo de más de 16 kilómetros (10 millas) de los Everglades. Cuenta con más de 200 cámaras de seguridad, más de ocho mil 500 metros de alambre de púas y 400 miembros de personal de seguridad.
Grupos ambientalistas y tribus indígenas han protestado contra el centro, argumentando que es una amenaza para el frágil sistema de los Everglades, que sería cruel para los detenidos debido al calor y los mosquitos, y que está en tierras que las tribus consideran sagradas.
DeSantis y otros funcionarios estatales señalaron que colocar la instalación en los rudos y remotos Everglades de Florida tiene la intención de ser un elemento disuasorio, y nombrarla en honor a la notoria prisión federal de Alcatraz, una fortaleza insular conocida por sus brutales condiciones, tiene la intención de enviar un mensaje.
Representa otra señal de cómo el gobierno del presidente Donald Trump y sus aliados están recurriendo a tácticas de miedo para intentar persuadir a las personas en el país que viven ilegalmente a que se vayan voluntariamente.
Funcionarios estatales y federales han promocionado los planes en redes sociales y medios de comunicación conservadores, compartiendo un meme de un complejo rodeado de alambre de púas y “custodiado” por caimanes con sombreros con la etiqueta “ICE”, siglas en inglés del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
El Partido Republicano de Florida ha empezado a recaudar fondos a partir del centro de detención, vendiendo camisetas y enfriadores de cerveza con el nombre de la instalación.