Un cruce fronterizo de Texas fue cerrado el lunes a los vehículos mientras que en la frontera de Arizona se limitó el tránsito en otro cruce con el fin de canalizar más recursos al control de los ingresos ilegales, informaron autoridades federales de Estados Unidos. Lo anterior es el indicio más reciente de cómo los veloces cambios en las rutas migratorias le dificultan al gobierno la acción de regular el ingreso de personas.

Puentes

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés) anunció el cierre de uno de los dos puentes vehiculares en Eagle Pass, Texas, una localidad de unos 30 mil habitantes que, durante cierto tiempo, el año pasado se convirtió en el corredor con más cruces ilegales. La agencia también redujo el ingreso de vehículos en Lukeville, Arizona, un remoto cruce fronterizo en el desierto que se ha convertido en una importante ruta migratoria en los últimos meses.

“Estados Unidos continúa registrando niveles elevados de encuentros con migrantes en la frontera suroeste, impulsados por traficantes que propagan desinformación para aprovecharse de individuos vulnerables y alentar la migración”, señaló la CBP en un comunicado.