Más de 2 mil 200 elementos de seguridad federales y estatales realizaron un operativo sin precedentes en 20 municipios, asegurando 312 barberías y estéticas que presuntamente operaban como centros de actividad delictiva en el Estado de México.

Esta operación, bautizada como Atarraya, tiene como objetivo desmantelar las redes criminales que “se camuflan” bajo el negocio legítimo de los servicios de peluquería.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), junto con el Gabinete Nacional de Seguridad, ha revelado que un alto porcentaje de estos establecimientos no solo servían como puntos de venta y consumo de drogas, sino que también funcionaban como “centros de reunión” para células criminales, involucradas en actividades tan diversas como el narcotráfico, extorsión y hasta homicidios.

Desmantelando las redes criminales

Un comunicado de la Fiscalía destaca que 30 por ciento de las barberías en zonas de alta criminalidad tenían vínculos con actividades ilícitas. Entre las más notorias, la barbería “Hooligans”, que, según las investigaciones, estaría relacionada con el grupo criminal “Nuevo Imperio”.

Además, se identificó que muchos de estos comercios no tenían clientes habituales, pero sí una constante afluencia de motociclistas que entregaban bolsas con sustancias sospechosas, probablemente narcóticos.

El Operativo Atarraya no solo ha sido un golpe contundente a las estructuras criminales en la región, sino que también ha reforzado la cooperación entre autoridades federales y estatales. Con 84 órdenes de cateo ejecutadas en minutos, se han asegurado propiedades relacionadas con delitos, debilitando así a las organizaciones criminales.