La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró 11 aserraderos que operaban de forma clandestina en 13 estados de la República Mexicana, mismos que comerciaban con maderas de circulación ilegal.

Fue el 14 de noviembre cuando la dependencia ejecutó acciones simultáneas de inspección y vigilancia en los aserraderos de zonas críticas forestales; en ellos se aseguraron más de 482 metros cúbicos de madera (pino, parota y algunas especies tropicales), dos vehículos y 15 maquinarias de aserrío.

En una de las instalaciones visitadas se revisaron las autorizaciones que acreditan el legal funcionamiento; se cuantificó el volumen de madera en existencia y se cotejó que coincidiera con los documentos que acreditan su legal procedencia.

Las acciones de inspección se llevaron a cabo en: Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Quintana Roo, Tlaxcala y Yucatán.