Al menos 10 de las 19 gasolineras de Nuevo Laredo, Tamaulipas, que se negaban a surtir de combustible a los vehículos de elementos de las fuerzas federales y del estado fueron clausuradas temporalmente por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), lo que provocó caos y filas kilométricas en los expendios de combustible.

El pasado 3 de septiembre se informó que los dueños de al menos ocho estaciones de servicio fueron amagados por integrantes del Cártel del Noreste para que no atendieran a elementos de la Policía Estatal y del Ejército Mexicano.

Ante el desabasto, las fuerzas federales solicitaron combustible y custodiaron una pipa hasta las instalaciones del 16 Regimiento de Caballería Motorizada, donde llenaron sus unidades a fin de continuar patrullando la ciudad.

Debido a la negativa de los establecimientos para abastecer combustible, este martes la Profeco colocó sellos en las bombas y clausuró temporalmente las estaciones de servicio.

Desde temprana hora, personal de la Profeco se apostó en nueve gasolineras, puesto que, aseguró, incumplían con la venta y servicio para la ciudadanía, así como para las fuerzas federales.