CNDH muda

El Presidente de la República y el secretario de la Defensa se han pronunciado ya sobre la necesidad de que se investigue la posible existencia de ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas armadas, sin embargo, por increíble que parezca, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos no ha siquiera mencionado el tema.

Luego de que  se diera a conocer un video en el que luego de una persecución de presuntos criminales un soldado ordena dar muerte a una persona que estaba viva. Esa persona, quien solo presentaba un tiro a corta distancia y estaba maniatado, aseguran sus familiares, había sido secuestrada por la organización criminal. En la escena también fallecieron, además de los criminales, otras dos personas que presuntamente también estaban secuestradas.

Pese a la gravedad de los hechos, ocurridos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, no ha dicho ni una sola palabra.

Doña Rosario ya condenó las agresiones de la policía de León, Guanajuato, contra una manifestación feminista, y ya ejerció su facultad de atracción para investigar presuntas violaciones a los derechos humanos en el fallecimiento del periodista independiente, Juan Nelcio Espinoza Menera, ocurrido en Coahuila. Pero del caso de Nuevo Laredo, nada.