Con consignas como “Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden”, “Aquí y allá, la lucha seguirá” y “Educación después, al hijo del burgués”, dio inicio la marcha de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) desde el antimonumento a los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa hacia el Zócalo de la Ciudad de México.
Los líderes de la CNTE no quieren que se les coloque en la misma calidad que a los “dirigentes charros” del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pues como el propio Ejecutivo federal reconoció, “la CNTE es la única organización que sobrevivió al ‘vendaval neoliberal’”.
Así, más de cinco mil personas integrantes de la CNTE y de organizaciones de distintos sectores arribaron a la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, donde los líderes de esa ala magisterial exigieron la reanudación de las 18 mesas de trabajo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Queremos que se concreten los acuerdos y eliminar todo rastro de neoliberal reforma educativa morenista, comenzando por la abrogación de la Ley del Sicam, normatividad que resultó más dañina que la que se realizaron con el ex presidente Enrique Peña Nieto”, señalaron los dirigentes centistas.
Gamaliel Guzmán Cruz, secretario general de la Sección 18 de Michoacán, reivindicó la lucha de la CNTE contra las imposiciones del actual gobierno y reconoció la importancia de los resultados del II Congreso Nacional Política Educativa para su difusión en los estados en los que la Coordinadora tiene presencia.
Dijo que dentro de las tareas del congreso se definió la realización de movilizaciones nacionales el 1 y 15 de mayo próximos que incluyen la capital del país.
Pedro Gómez Bamaca, dirigente de la CNTE en Chiapas, indicó que aún existen maestros y maestras sin pago; el programa de basificación quedó en promesas; aún hay presos políticos; continúa desabasto de medicamentos; el pago de las pensiones en UMA, por lo que es necesario, agregó, seguir luchando hasta sus últimas consecuencias.