Autoridades federales y estatales en México detuvieron en los últimos tres años a 23 militares, exmilitares y exguerrilleros colombianos ligados a la delincuencia organizada en la Tierra Caliente de Michoacán, el estado con más presencia de mercenarios sudamericanos y centroamericanos.
Además, suman 19 venezolanos y un hondureño capturados en los municipios de Buenavista Tomatlán, Aguililla, Los Reyes, Chinicuila y Tepalcatepec, según registros de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán.
Investigaciones locales indican que la presencia de exsoldados y exmiembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Michoacán data desde meses antes de la formación de las autodefensas de Tierra Caliente, en febrero de 2013. Refieren que con la llegada del general Óscar Naranjo Trujillo, exasesor en seguridad del expresidente Peña Nieto, a quien se le atribuye la formación de las autodefensas, arribaron los primeros exmilitares colombianos.
Algunos se quedaron en el país reclutados con engaños y se unieron a las filas del Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Viagras, a los que adiestraron en la fabricación de explosivos para drones, minas terrestres y en la construcción de vehículos con blindaje artesanal, conocidos como monstruos.
A los exmilitares colombianos se sumaron exsoldados guatemaltecos, salvadoreños y hondureños, reclutados por el CJNG y sus aliados de la célula de Los Viagras, que se disputan el control de Tierra Caliente de Michoacán con los Cárteles Unidos, conformados por los Templarios y los cárteles de Los Reyes y De Tepalcatepec.
Las investigaciones señalan que los exmilitares colombianos no sólo adiestran a sicarios mexicanos, sino también ocupan puestos operativos y de mando en grupos criminales.