La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se consolidó como una de las instituciones protectoras de derechos humanos más productivas del mundo, aseguró su titular Rosario Piedra Ibarra, quien este miércoles presentó a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión el Informe Anual de Actividades 2024.
Resaltó que desde el primer día de su administración se tuvo la premisa de dejar atrás prácticas amañadas, vicios y excesos, así como el burocratismo, porque en estos últimos cinco años se ha avanzado en un nuevo modelo de defensa que prioriza a las víctimas y las acciones de prevención, pues ya no se conforma con limitarse a recibir y atender quejas, y emitir recomendaciones, sino que busca reducir efectivamente las violaciones a los derechos humanos.
La ombudsperson aseguró que en su gestión se han calificado casi 79 mil expedientes de queja, lo que representa el 45.4 % del total de los expedientes calificados en los últimos 15 años, y se han presentado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), 475 acciones de Inconstitucionalidad que representan el 63.5 % del total de las acciones emitidas desde el año 2007.
Añadió que 63 mil 126 de los expedientes registrados fueron resueltos durante el trámite, o bien por la vía de la Conciliación o por Orientación y que, en cinco años, se han concluido 909 expedientes mediante recomendaciones, lo que representa el 1.23 % del total de los expedientes abiertos.
La presidenta informó que en 2024 la CNDH atendió a 238 mil 499 personas y se recibieron 153 mil 647 documentos, de los cuales 74 mil 563 (48 %) fueron escritos de queja; se emitieron 317 recomendaciones —casi una diaria—, además de que se continuó trabajando en abatir rezagos y se presentaron 88 acciones de inconstitucionalidad ante la SCJN, derivadas de emisiones, adiciones y/o modificaciones de ordenamientos legales a nivel federal y local.
También, el año pasado se emitieron 23 medidas precautorias o cautelares, en contraste con las 581 registradas en 2019, lo que, subrayó, es muestra de la mejoría de las condiciones de los derechos humanos en el país.
En materia administrativa, destacó que se redujeron los salarios de los altos mandos y, en contraste, se mejoró la percepción económica del personal profesional, operativo y de los visitadores adjuntos, además de que se ha erradicado completamente el amiguismo y el nepotismo, así como el outsourcing; al tiempo que se erradicaron las prácticas de favoritismo en contratos, porque se redujeron al mínimo las adjudicaciones directas y se priorizaron licitaciones públicas abiertas, ya que mientras en 2019 el 99 % de las adquisiciones de la CNDH se hacían por adjudicación directa o por invitación a cuando menos tres personas, en 2023 esa cifra se redujo a solamente al 3.28 %.