Con poca asistencia se llevó a cabo la marcha del silencio de la generación Z, que partió desde el Ángel de la Independencia y concluyó en el Palacio de Bellas Artes, donde realizaron algunos posicionamientos.
Desde las 10:00 horas, alrededor de 300 personas, entre adultos y jóvenes, se concentraron en Paseo de la Reforma para exigir el cese de la violencia y el combate al crimen organizado, la corrupción y la impunidad.
En punto de las 11:00 horas, entre banderas de One Piece y de la Virgen de Guadalupe, los manifestantes rechazaron la criminalización de las protestas sociales por parte del gobierno.
Jorge Alberto acudió a la protesta, “porque es momento que todas las generaciones, que todo México, nos unamos por la paz, la seguridad y por servicios eficientes de salud y educación”.
“Es necesario que México despierte. Somos una sola nación, un solo pueblo que está viendo por nuestras futuras generaciones. Estamos entregando un país desecho”, dijo.
Yair llegó desde Pachuca a la protesta para exigir que cese la violencia y la inseguridad en México, “ya no más discursos políticos que engañan a la gente”.
Para él, las principales exigencias al Gobierno Federal son la seguridad de los mexicanos, el combate al crimen organizado, el abasto de medicamentos, el mejoramiento del transporte público, entre otras.
Ante la criminalización de las manifestaciones, sostuvo que “todos los mexicanos necesitamos expresarnos, porque el gobierno está obligado a escucharnos sin colores, partidos ni polarización”.
“A diferencia del 6 de diciembre, aquí no hay acarreo, no hay camiones, no hay grupos gremiales que vienen por parte del gobierno. Estas marchas son auténticas, donde podemos que la gente acude libremente a manifestar sus inconformidades”, añadió.
Nueva marcha reúne 300 personas
Las secretarías de Gobierno y de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informaron que la marcha de la Generación Z congregó a cerca de 300 personas, y que concluyó sin incidentes y con saldo blanco.
Durante el desarrollo de la movilización, y debido a que la plancha del Zócalo capitalino se encuentra ocupada de manera temporal por un bazar de venta, se establecieron medidas de ordenamiento y control preventivo en la zona, con el objetivo de evitar posibles confrontaciones o incidentes, así como de salvaguardar la seguridad de las y los manifestantes, de las personas comerciantes y de la población en general.
Posteriormente, y como resultado del diálogo sostenido entre los manifestantes y las autoridades, el contingente arribó hasta Eje Central Lázaro Cárdenas, donde los participantes realizaron su expresión pública de manera pacífica y, una vez concluida, se retiraron de forma ordenada, sin que se registraran incidentes mayores.
Con el objetivo de garantizar el derecho a la libre manifestación, así como la seguridad de los participantes, de los usuarias de la vía pública y de los establecimientos ubicados en la zona, el Gobierno de la Ciudad de México implementó un dispositivo de acompañamiento y seguridad durante el desarrollo de la marcha.
Asimismo, elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito realizaron cierres y desvíos a la circulación vehicular en las vialidades por donde avanzó el contingente, a fin de facilitar su desplazamiento y reducir afectaciones a la movilidad.












