Familiares y amigos de Jael Monserrat Uribe Palmeros organizaron una acción de memoria digna para la joven, víctima de desaparición en julio de 2020. En noviembre de 2024 fue encontrada por su mamá, Jaqueline Palmeros, acompañada de otras madres buscadoras, sin recursos gubernamentales o ayuda de autoridades.

El pasado 17 de enero pasado la fiscal de la Ciudad de México, Bertha Alcalde, confirmó que los restos pertenecían Jael Monserrat y hoy finalmente será despedida en compañía de su familia y activistas que ayudaron a encontrarla.

En diversas jornadas de búsqueda, personas solidarias y el Colectivo Una Luz en el Camino encontraron restos óseos de varias personas y tenían claro que sólo ellas podrían encontrar a la joven, pues una de las consignas clave de las buscadoras es: “¿Por qué les buscamos? Porque sólo nosotras les encontramos”.

Desde temprano, Jaqueline Palmeros asistió al Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (Incifo) para que le entreguen a su hija. Durante el proceso, activistas denunciaron que los trámites son “burocráticos, revictimizantes y tardados”, pues la buscadora estuvo más de cuatro horas esperando a encontrarse con Monserrat.