El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Jaime Rivera, señaló que la estrategia con autoridades federales en materia de seguridad para la jornada electoral del 2 de junio busca atenuar las problemáticas de inseguridad para que la ciudadanía pueda salir a votar.

Expuso que se realizará un patrullaje previo en determinadas zonas cinco días antes de la elección; otros, tres días antes y el día de la jornada habrá un repliegue mayor de Fuerzas Armadas y Guardia Nacional.

Subrayó que este plan es distinto al implementado en procesos electorales anteriores, ya que tienen previstas acciones preventivas.

“Es un buen plan preventivo que trata de proteger y al mismo tiempo se propone que no sea invasivo, que no pueda intimidar a los votantes, que disuada a los potenciales delincuentes o perturbadores del orden, pero que no inhiba la participación ciudadana”, sostuvo.

“Hoy tenemos más información y más razones para sentir tranquilidad. Pero, a ver, el problema es suficientemente complejo como para considerarlo que se resuelve con algunos patrullajes. No se resuelve, pero sí se atenúa, disminuye y confiamos que esto dé confianza a los electores”, apuntó.

Van por mecanismo

Y ante las vacantes de supervisores y capacitadores electorales a dos semanas de la jornada electoral, el INE perfila la aprobación de un mecanismo para sustituir estos puestos clave para la organización y desarrollo de la elección.

La Comisión de Capacitación y Organización Electoral detalló que al 18 de mayo, había 41 vacantes de supervisores (SE) y 800 de capacitadores electorales (CAE) en todo el país, un 0.5 y 1.5 % del total requerido, respectivamente.

Entre las funciones de los SE y CAE están la ubicación e integración de casillas, preparación y distribución de la documentación y los materiales electorales a las presidencias de las mesas de casilla, mecanismos de recolección, sistema de información del desarrollo de la elección, operativo de campo del conteo rápido y el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).

Ante esta situación, la comisión aprobó un mecanismo —que subirá al Consejo General del INE—, para llenar estas vacantes bajo cuatro supuestos.

En el primer escenario, se propone contratar a personas que ya se desempeñen como supervisores o capacitadores locales, para que realicen las funciones a nivel federal.