El juez de Control con sede en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México, Juan José Hernández Leyva, dio un plazo de 24 horas a la Guardia Nacional para trasladar al extitular de la entonces PGR, Jesús Murillo Karam, de la torre médica del penal de Tepepan a su casa en las Lomas de Chapultepec para llevar sus procesos penales por el caso Ayotzinapa en prisión domiciliaria.
Al acatar este viernes en audiencia la sentencia del Primer Tribunal Colegiado en materia penal, que le concedió al exgobernador de Hidalgo el beneficio de la prisión domiciliaria, Hernández Leyva sustituyó la prisión preventiva justificada dictada a Murillo Karam y le impuso siete medidas cautelares consistentes en la entrega de su pasaporte y visa.
Asimismo, el juzgador estableció la vigilancia perimetral y en los accesos a su domicilio de las Lomas de Chapultepec, un registro para visitantes y la prohibición de comunicarse con víctimas o testigos, principalmente con Felipe Rodríguez Salgado, “El Cepillo”, jefe del grupo criminal Guerreros Unidos, quien se dice víctima de las torturas que atribuyen al exfuncionario.
El juez señaló que dichas medidas son equivalentes a las de un centro de reclusión, motivo por el cual rechazó imponerle un brazalete electrónico, ya que la legislación vigente le impide combinar una medida cautelar con otra.
Jesús Murillo Karam estuvo presente en la audiencia y al término de la misma regresó al penal de Tepepan.
Más tarde, el exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dejó la torre médica del penal de Tepepan para cumplir la prisión domiciliaria en su casa de las Lomas de Chapultepec.
En medio de un dispositivo de seguridad de la Guardia Nacional, el exgobernador de Hidalgo fue llevado a su domicilio desde donde enfrentará sus procesos penales por tortura, desaparición forzada y obstrucción de la justicia por el caso Ayotzinapa.