Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, preparó el terreno para el día de la votación del cónclave que elegirá a su sucesor.
La formulación de los cardenales electores y candidatos fue conformándose en un contexto de un papado excepcional, al haber sido el primero del hemisferio sur y con un énfasis particular en los pobres, los migrantes, el clima, la periferia y el diálogo.
“El papa Francisco estuvo trabajando de alguna manera en su sucesión. La mayoría del Colegio de Cardenales fue creado por él. En ese sentido, sí preparó el terreno. Pero todos los papas lo hacen. Aunque no pienso que el papa Francisco lo haya hecho teniendo a alguien en particular en la mente”, dice a El Universal Jan De Volder, profesor en la Facultad de Teología y Ciencias Religiosas de la Universidad Católica de Lovaina.
Según el vaticanista Tom Zwaenepoel, el 8 de diciembre de 2024 fue la décima ocasión en la que Francisco nombró cardenales, 21 nuevos. Con ello, el Colegio Cardenalicio alcanzó los 135 cardenales menores de 80 años, es decir, con derecho a voto. Casi cuatro de cada cinco cardenales del colegio fueron nombrados por el que un día fuera arzobispo de Buenos Aires.
El catedrático de la Universidad de Gante hace un comparativo entre 2013, cuando asumió el cargo, y el consistorio de 2024. El bloque de América del Norte, en donde el pontífice enfrentó críticas y se le llegó a acusar de ser “un comunista” que prestaba más atención al islam que a los “verdaderos católicos”, se redujo, pasó de 12.2 a 9.9 %. El sudamericano prácticamente se mantuvo tablas, 11.3 y 12.8 %, mientras que la región de Centroamérica tuvo un ligero descenso, de 5.2 a 4.3 %.
Por el contrario, Asia, en donde la Iglesia católica romana florece y donde el papa Francisco veía el futuro, creció exponencialmente, de 7.8 a 16.3 %; al igual que África, aunque no en los números que algunos hubieran esperado, probablemente porque entre los cardenales africanos hay mucho pensamiento conservador sobre los llamados expedientes éticos y la moral sexual. Aun así, aumentó de 9.6 a 12.8 %.
Al analizar los cardenales y posibles candidatos al papado creados por Francisco, los estudiosos identifican una serie de constantes. Una es que proceden de la periferia, de los confines del mundo. “Aprovechó la creación cardenalicia para apoyar a iglesias que son una pequeña minoría o que se enfrentan a la opresión, como en Irán, Irak, Siria, Tierra Santa, Argelia y Egipto”, indica Zwaenepoel.
No descarta que el próximo papa proceda de Europa: los números favorecen a este bloque, 39 % del Colegio Cardenalicio. También ve alta la posibilidad de que sea un asiático. Entre los italianos que más suenan está el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolín; Pierbattista Pizzaballa, patriarca de Jerusalén; y Matteo Maria Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. De tierras lejanas se habla de Luis Antonio Tagle, de Filipinas, y Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinshasa, República Democrática del Congo.