“Todos nos espantamos. No sabíamos qué estaba pasando en realidad. Ya despuesito de las cuatro de la tarde tuvimos claro que era un incendio en el ducto de gasolina, que pasa en el paraje conocido como El Crucero, y rezamos que no explotara. La gente dejó sus casas”, informaron.

El viernes, unas 200 personas de El Crucero abandonaron sus viviendas, unas buscaron refugio en el poblado de Chigola y otras hacia Lagunas o al cerro. En medio del miedo, varias personas regresaron en la madrugada, para cuidar sus escasas pertenencias.

Aparentemente el incendio se suscitó en un intento de robo de gasolina sobre el ducto de 16 pulgadas procedente de Minatitlán, Veracruz, a la refinería de Salina Cruz. No se escuchó ninguna explosión, fue el incendio y las enormes columnas de humo negro, que nos pusieron en alarma.