La globalización de la industria automotriz está expuesta ante la pandemia del coronavirus, pues mientras depende de componentes fabricados en China, el mayor volumen de venta de vehículos lo tiene en Estados Unidos y Europa, las regiones más afectadas por el Covid-19.

Hoy, prácticamente todas las plantas de fabricación de autos en Norteamérica están en paro técnico, incluyendo las de México.

El principal motivo es evitar la propagación del virus entre los trabajadores, pero también se debe a la falta de componentes y a que se anticipa una fuerte caída en la venta de vehículos durante los próximos meses.

La primera afectación para el sector fue en febrero, cuando la propagación del virus en Wuhan, China, llevó al cierre de plantas en este centro de fabricación de componentes automotrices.

A medida que el virus se fue esparciendo por el mundo, especialmente en Estados Unidos, las automotrices se vieron obligadas a suspender la producción, por lo menos hasta mediados de abril.

Alik García, analista de Intercam, estimó que la producción automotriz en México se desplomará 13% durante 2020.

Antes de la pandemia, las previsiones en cuanto a producción de vehículos en el país era de una caída de 5% y una reducción de 6% en exportación, pero el coronavirus empeoró los pronósticos.

“El virus le pone un peso adicional a la perspectiva negativa que veíamos. Algunas plantas han frenado su producción por falta de componentes.

La principal razón por la que se verá una merma en los niveles de producción y exportación es la baja demanda para los siguientes meses”, expuso.

IHS Markit calculó que la venta de autos nuevos en Estados Unidos disminuirá 15% en 2020, lo que afectará de manera negativa la producción en México, pues 80% de lo que se fabrica en el país se envía al mercado estadounidense.