Crece posicionamiento de Adán Augusto López
En por lo menos seis meses, el posicionamiento del secretario de Gobernación ha crecido en la aceptación popular. CP

En por lo menos seis meses el posicionamiento del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, ha crecido en la aceptación popular y a las preferencias electorales al interior de Morena, de modo que de continuar con este ritmo podría ser un potencial candidato en las elecciones del 2024.

Analistas políticos consideran que el tabasqueño es el hombre más cercano, leal y de más confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien ha trabajado desde hace más de 25 años, por lo que podría ser la figura adecuada para suceder la Cuarta Transformación del país.

Ambos compartieron el mismo sufrimiento de los robos electorales en el 2006 y 2012; Andrés Manuel como candidato y Adán Augusto como coordinador de campaña. Y es que también los une el mismo pensamiento de combatir la corrupción y ayudar a los que menos tienen.

En estos últimos seis meses, López Hernández ha reflejado crecimiento constante en las encuestas de medios de comunicación y casas especializadas en la materia, debido al trabajo político, de campo y su cercanía con la gente, pero sobre todo a sus giras intensas a lo largo y ancho del país.

Después de muchos años, Adán Augusto es el único secretario de Gobernación que ha podido mantener la estabilidad, lograr acuerdos y mantener el equilibrio entre los poderes, así como con la clase política mexicana, empresarios, gobernadores, sindicatos y otros sectores, donde ha demostrado su experiencia, capacidad y sabiduría política.

INAI, lastre burocrático: Adán Augusto

En otro tema, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, calificó al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) de lastre burocrático y gasto oneroso, opaco e innecesario.

En redes sociales, el responsable de la política interna del país aseguró que solo los simuladores respaldan la labor del órgano autónomo.

“El INAI es un lastre burocrático que poco o nada ha servido para evitar la corrupción y garantizar la transparencia; es un gasto oneroso, opaco e innecesario que hoy defienden aquellos que aman la simulación”.