El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, alertó que los damnificados de Acapulco podrían ser víctimas del crimen organizado, así como de un incremento en la inseguridad, ya que, ante la emergencia y al no poder continuar con sus actividades ilícitas, tratarán de obtener recursos mediante extorsionar a la población.

“Se viene el mayor problema de seguridad para Acapulco. ¿Por qué? Porque un crimen organizado que vendía drogas en restaurantes, en hoteles, en las playas, que controlaba piso de muchas gentes, de vendedores, de bares, hoy no va a tener ese ingreso y lo va a tratar de sacar de la reconstrucción, y lo va a tratar de sacar de la población en general”, advirtió.

Aseguró que el crimen organizado ya está acaparando los materiales de construcción, y hasta cobran para que la gente pueda formarse para comprar gasolina.

“¿Qué dice la gente? Que el material de reconstrucción, lo está, al menos una gran parte, lo está administrando el crimen organizado”, expuso.