Daniel Noboa sonríe y Ecuador le exige acciones
Referéndum en Ecuador marca un rumbo de lucha contra el crimen organizado. Cortesía

El presidente de Ecuador, el derechista Daniel Noboa, apareció feliz y sonriente luego de que el pueblo ecuatoriano aprobó el jueves en las urnas sus planes para atacar el acelerado deterioro de la seguridad interna, pero a sabiendas de que lo que recibió fue una contundente orden popular para resolver ya, sin atrasos ni pretextos, la crisis generalizada de violencia por la penetración incesante del crimen organizado transnacional.

Noboa salió derrotado en dos de las 11 preguntas. Las fuerzas opositoras a ambas acusaron que una habría mermado los derechos laborales y la otra, autorizado a Ecuador a sacar sus pleitos con firmas extranjeras de tribunales locales y someterlos a un arbitraje foráneo.

“La victoria es de Ecuador, es de la gente. Estamos cansados de tanta delincuencia y de la impunidad y la corrupción”, afirmó el legislador Ramiro Vela, miembro de la Asamblea Nacional (Congreso unicameral) por la derechista y gobernante Acción Democrática Nacional (ADN).

“El país se decidió por más seguridad, aumento de penas, mantener a los delincuentes cumpliendo las penas impuestas, por la extradición [de ecuatorianos]. Son de vital importancia.

“Siempre será mejor que el país se haya decidido por más seguridad y por el involucramiento de los militares [en seguridad]”, dijo Vela a El Universal.

Tras subrayar que fue una “lástima” que los ecuatorianos rechazaran los cambios laborales y de arbitrajes externos, adujo que “el trabajo por horas posibilitaba que muchos jóvenes hoy sin trabajo habrían optado por trabajos parciales por horas. Pero hubo una campaña terrible y millonaria de desinformación para desvincular a las personas de la realidad”.

La gente ya no aguanta

En el extremo opuesto, la asambleísta Paola Cabezas, de la izquierdista y opositora Revolución Ciudadana (RC), advirtió el jueves en su cuenta de X (antes Twitter) que “la gente ya no aguanta más. La seguridad es un tema que [Noboa] lo tiene que resolver, ya al menos en los pocos meses [13] que le quedan de gobierno”.

Como partido del prófugo expresidente izquierdista ecuatoriano, Rafael Correa (2007-2017), condenado en 2020 a ocho años de prisión por cohecho y quien está en Bélgica en asilo diplomático, RC se afianzó como principal fuerza opositora parlamentaria.

Al insistir en que en seguridad “sencillamente” todos “estamos de acuerdo”, Cabezas recalcó que Noboa “debe escuchar” al pueblo que “le está diciendo claramente (…) no [a la] precarización laboral” ni a “permitir que a Ecuador se le siga faltando al respeto” y, como país soberano, “sus divergencias las tiene que resolver aquí” al desechar el arbitraje.

Ecuador emergió en el siglo XXI como una prioritaria base del contrabando mundial de drogas (en especial cocaína) a Centroamérica, México, Estados Unidos, Europa, Asia, África y Oceanía. El escenario surgió de una ofensiva de los principales cárteles de México, como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, y de las mafias de Colombia, Albania y los Balcanes en asocio con bandas ecuatorianas.

Noboa llegó a las urnas con su popularidad en uno de sus picos más altos desde que, en noviembre anterior, asumió como presidente de transición.

El respaldo creció luego de que el 5 de este mes, Noboa ordenó una invasión policial a la embajada mexicana en Quito para sacar y capturar al exvicepresidente izquierdista ecuatoriano, Jorge Glas, por lo que México rompió nexos diplomáticos con Ecuador.