Daño a instalaciones es monumental: Trump

Daño a instalaciones es monumental: TrumpTrump parece posicionarse a favor de un cambio de régimen en Irán. Cortesía

El presidente Donald Trump aseguró este domingo que el daño causado por los bombardeos estadounidenses del sábado a las instalaciones nucleares es “monumental”, a pesar de que su propio equipo advirtió que es “muy pronto” para evaluar qué tan grande es el impacto.

“Se dice que los daños a las instalaciones nucleares en Irán son ‘monumentales’. Los impactos fueron duros y precisos. Nuestros militares demostraron una gran habilidad. ¡Muchas gracias!”, posteó en su red Truth Social.

Trump también pareció posicionarse a favor de un cambio de régimen en Irán.

“No es políticamente correcto utilizar el término «cambio de régimen», pero si el actual régimen iraní es incapaz de volver a hacer a Irán grande, ¿por qué no habría un cambio de régimen? ¡¡¡MIGA!!!», posteó, usando las siglas para Make Iran Great Again (Hacer Grande a Irán de Nuevo).

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo que “hemos devastado el programa nuclear iraní”. Sin embargo, el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Dan Caine, advirtió que «el análisis final de los daños tardará algún tiempo, pero las evaluaciones iniciales indican que los tres sitios sufrieron daños y destrucción extremadamente severos».

En la operación Martillo de Medianoche intervinieron siete bombarderos furtivos B-2 que volaron 18 horas y los sistemas de misiles iraníes no los detectaron, precisó el jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine.

Irán dice que decidirán respuesta

Irán declaró este domingo ante la ONU que serán las fuerzas armadas del país las que decidirán “el momento, la naturaleza y la escala de la respuesta proporcional de Irán” a Estados Unidos, según dijo su embajador ante el Consejo de Seguridad, Amir Saeid Iravani, máxima autoridad iraní en suelo estadounidense.

En una sesión de emergencia solicitada tras los ataques perpetrados por la aviación estadounidense contra tres plantas nucleares, Iravani recordó que su país se reserva “el derecho total y legítimo de defenderse contra la insolente agresión de Estados Unidos y de su peón israelí”.

Sin embargo, su tono fue moderado y se abstuvo de lanzar amenazas más concretas contra Estados Unidos y sus intereses.

Iravani pintó a su país como “un amante de la paz, miembro fundador de las Naciones Unidas y con cinco mil años de cultura y civilización”, que ha sido atacado por EE. UU., “el único estado que ha usado alguna vez armas nucleares, asesinando con ellas a millones de personas en dos ciudades” (Hiroshima y Nagasaki) y que ahora usa el “pretexto” de que quiere impedir a Irán obtener armas nucleares.

Lamentó que “el criminal de guerra (Benjamin) Netanhayu haya conseguido secuestrar la política exterior americana, arrastrando a Estados Unidos a otra guerra costosa y sin fundamento” y que Estados Unidos, “a petición suya, haya elegido sacrificar su propia seguridad simplemente por salvaguardar a Netanyahu”.

Países más seguros en caso de Tercera Guerra Mundial

La aplicación de Inteligencia Artificial (IA) Chat GPT, la cual funciona a través de un chatbot, arrojó que en caso de una Tercera Guerra Mundial en 2025, la seguridad de un país dependería de múltiples factores como Neutralidad histórica y actual. Aislamiento geográfico. Bajo valor estratégico o militar. Autosuficiencia alimentaria y energética. Estabilidad política interna. Baja dependencia de alianzas militares como la OTAN.El cierre del Estrecho de Ormuz y consecuencias

Vía marítima de 55 kilómetros de longitud, la cual figura como una ruta clave para el comercio global, ya que es en este paso donde se exporta el 20 % de petróleo y el 30 % de gas natural producido en Medio Oriente a todo el mundo.

Esencial para exportaciones de países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak e Irán, el cual exporta más de 20 millones de barriles diarios solo a Europa y China.

El cierre del Estrecho de Ormuz podría desencadenar en una crisis energética internacional, debido a que contribuiría a que se elevaran bruscamente los precios de los combustibles y a que los suministros energéticos se agoten.

El escenario más cercano resultaría en la subida de precios de la gasolina y el diésel. Una interrupción significativa de estos flujos sería suficiente para impulsar los precios a 120 dólares por barril.