El canciller Marcelo Ebrard dijo que fue la Unidad de Inteligencia Financiera y no la Secretaría de Relaciones Exteriores quien inició una demanda civil en Florida en contra del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, por un monto de 700 millones de dólares, por daños contra 39 empresas y fideicomisos.
“Habría cerca de 700 millones de dólares que estén vinculados a contratos públicos de diferente naturaleza vinculados a empresas que ya mencioné, en las cual él -García Luna- era socio o sus allegados”, dijo en rueda de prensa desde Argentina.
“Entonces el objetivo de esta demanda, porque se presentó en Florida, es la restitución, restituir al gobierno de México de todos los bienes que existan a nombre de Genaro García Luna en Florida”, indicó.
Dijo que especialmente estén a nombre de él o de sus allegados, por lo que se presentó ante una corte estatal de Miami, Florida, y se le está dando seguimiento al caso y desde luego estamos relacionados con lo que está ocurriendo en Nueva York.
Piden a Ebrard incluir en Celac crímenes de lesa humanidad
En otro tema, la dirigencia nacional del PAN envió una carta al canciller Marcelo Ebrard para que en la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) incluya en su agenda los crímenes de lesa humanidad cometidos por los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El secretario de Relaciones Exteriores asistirá a dicha cumbre en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, expuso Mariana Gómez del Campo, secretaria de Asuntos Internacionales del CEN del PAN.
Agregó que según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), estos tres países reportaron a finales de 2022 un total de 1mil 467 personas detenidas, entre ellas niños y mujeres.
“México es un país que se ha caracterizado por la lucha y la defensa de las libertades fundamentales, por lo que no puede seguir callando ante la violencia, las torturas, tratos crueles, aislamiento y dificultad para ver a sus familiares, lo cual deriva en un grave deterioro para la salud de todas las personas encarceladas por motivos políticos.
“México y la Celac no pueden seguir callando y solapando regímenes autoritarios en la región”, agregó.