Denuncian nómina abultada en Pemex

Dos meses antes de dejar Petróleos Mexicanos (Pemex), el consejero independiente Carlos Elizondo Mayer-Serra denunció ante la plana mayor del gobierno de la 4T y de los nuevos directivos de la petrolera, dos grandes problemas que por año no han podido ser resueltos por complicidades, corrupción o incompetencia en la industria:

El exceso de personal en Pemex y la red de complicidades entre el sindicato que encabeza Carlos Romero Deschamps y las distintas administraciones al frente de la empresa.

El consejero, que dejó el cargo el 30 de abril, después de cinco años de haber conocido Pemex, comentó el 26 de febrero: “Como consejero he observado que existen grandes temas que nunca han podido resolverse adecuadamente. El primero es la administración de personal, ya que se tiene exceso de personal y una rigidez laboral y administrativa, que impiden tener el capital humano correcto, en el lugar correcto”.

Actualmente, Pemex tiene 125 mil 989 trabajadores, entre empleados de confianza y sindicalizados. El número se eleva a casi 154 mil cuando se incorpora al personal que se contrata para cubrir suplencias, vacaciones e incapacidades.

Desde 2009, según documentó El Universal, la empresa había reportado 11 mil empleados sin materia de trabajo, es decir, que asistían a las instalaciones y no hacían nada, pero cobraban.

Para 2017, la petrolera se había propuesto “optimizar la plantilla de personal, reduciendo el tiempo extra y las coberturas de personal sindicalizado”, sobre todo porque en ese año contrató a 26 mil 796 trabajadores temporales para cubrir la ausencia del personal de base, empleados de confianza y sindicalizados.

El exceso de personal le ha venido representando un fuerte gasto.

El régimen anterior tiene una particularidad interesante. Aunque los trabajadores de confianza representan sólo 19% de los trabajadores cuentan con más de una tercera parte del pasivo laboral.

Costo sindical.

Por el lado del pesado costo sindical y del enriquecimiento de sus líderes, el STPRM, que encabeza Carlos Romero Deschamps, está amparado para evitar dar a conocer el cúmulo de beneficios económicos que ha recibido por años.

Al líder sindical se le acusa de enriquecimientos cuando en el tabulador general de Pemex aparece con puesto “planta sindicalizado diurno nivel 28”, con un salario o percepción bruta de 14 mil 309.52 pesos mensuales, de acuerdo con información del Portal de Obligaciones de Transparencia de Pemex.

Asimismo, el líder ha conseguido diversos amparos para evitar dar a conocer el manejo de los recursos que recibe de Pemex.