El desbordamiento del río de Rincón de López, en la comunidad con el mismo nombre, en el municipio de Tejupilco, dejó daños en 300 viviendas y 18 automóviles que arrastró el agua, más aquellos que resultaron afectados por el paso de los vehículos que flotaban. Los vecinos relataron que en las calles vieron taxis, autos particulares y sus pertenencias, que flotaban por toda la comunidad, sin poder hacer nada.
La noche del jueves 29 de agosto, una tromba derivó en el desbordamiento del arroyo, y la fuerza del agua se llevó todo a su paso, los habitantes dijeron que llegaron a temer que se cayeran sus casas o se fracturaran las bardas, muchas de ellas, de asbesto.
Testimonios
La señora Ernestina dijo que nunca había visto caer tanta agua en una lluvia, muchas veces el nivel sube y se mete a las casas, pero no con la fuerza y el nivel del jueves, que rebasó el metro y medio de altura, se llevó automóviles que flotaron por la vialidad como si se tratara de lanchas.
Los vecinos damnificados intentaron poner a salvo sus pertenencias y algunos no pudieron descender del segundo piso por temor a la fuerza y nivel del agua, pues dicen: no saben nadar. En las calles, cubiertas por lodo, como si fuera una alfombra, quedaron al aire los colchones, muebles, sillas, juguetes, ropa; con la esperanza de que el sol secara todo y poder recuperarlo.
Al lugar acudieron 60 elementos del Ejército Mexicano, encargados de las labores de limpieza, y junto con 30 integrantes de la Guardia Nacional, junto con elementos de Protección Civil local y estatal, realizaron las tareas de limpieza, además de aplicar el Plan DNIII.
Con escobas, productos de limpieza, maquinaria y otras herramientas, iniciaron la limpieza del lugar para apoyar a los vecinos, aunque estos últimos estimaron que el apoyo de las autoridades no fue tan inmediato como se necesitaba, sobre todo porque previo a la temporada de lluvias, no hubo trabajo por parte del Ayuntamiento de Tejupilco.