Un tren de alta velocidad descarriló este viernes poco antes de llegar a la estación Saint-Charles del puerto sureño de Marsella sin causar heridos, reportaron fuentes de la compañía francesa de ferrocarriles (SNCF).
El accidente ocurrió cuando el tren TGV, que alcanza 300 kilómetros por hora a su velocidad máxima, se acercaba a “muy baja velocidad”, a unos 30 kilómetros por hora, a la estación de la ciudad de Marsella, una de las más pobladas de Francia.
Debido a la baja velocidad que llevaba el descarrilamiento no ocasionó heridos aunque sí la suspensión de la circulación en la vía, reportaron voceros de la Sociedad nacional de ferrocarriles (SNCF por sus siglas en francés).
Un total de 350 pasajeros viajaban en el tren que une la capital francesa y Marsella, distantes en 900 kilómetros, en poco más de tres horas con un promedio de 300 kilómetros por hora.
“No hay ningún herido ni entre los viajeros ni entre los operarios del tren” declaró un vocero de la SNCF a medios locales.
Los pasajeros fueron evacuados dos horas después del accidente.
En un comunicado difundido, la SNCF precisó que el tráfico de la estación de Marsella está muy perturbado y que permanecerá obstaculizado al menos el sábado o todo el fin de semana en el que serán realizadas operaciones de reparación de la línea de ferrocarril.