En su visita al país sudamericano, Chile, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó la política de asilo que mantiene México, esto desde el presidente Lázaro Cárdenas que abrió las puertas a los españoles que eran perseguidos tras la guerra civil o a integrantes de la comunidad judía durante la Segunda Guerra Mundial.
En la sede de la embajada, con decenas de chilenos que recibieron el asilo en México tras el golpe de Estado y el mandatario chileno Gabriel Boric, el presidente dijo que en aquellos tiempos funestos para la democracia en América Latina, en la que proliferaron las dictaduras, México otorgó asilo a ciudadanos de Argentina, Uruguay, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, por mencionar algunos.
Después de un discurso en que hizo paralelismo en la apuesta pacífica de Allende y su proyecto, entre las prioridades de ambos, López Obrador afirmó que algo que es muy importante, recordando a Allende, como un homenaje, “decirle que hemos logrado en México reducir la pobreza y la desigualdad”.
Al término de su discurso, ya de manera improvisada, el mandatario mexicano hizo un reconocimiento al papel del embajador de México en Chile durante el golpe de Estado, Gonzalo Martínez Corbalá, es la expresión de la política de asilo que ha tenido México. Y recordó a la familia Allende -presente en la embajada- “que está en nuestro corazón; México, al igual que Chile, es su patria”.
Posteriormente, el presidente Andrés Manuel López Obrador impuso la Orden del Águila a Isabel Allende, hija de Salvador Allende, y repuso el collar de ese mismo reconocimiento al ex presidente Allende, como homenaje a sus aportaciones.