El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que el índice de pobreza laboral en México se ubica en 35.8 por ciento, el nivel más bajo desde que en 2009 comenzó el registro de este indicador que refleja que se ha incrementado el número de hogares con ingresos laborales suficientes para costear la canasta básica.
“Vamos bien”, aseguró López Obrador al mostrar las cifras dadas a conocer la víspera por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que indican que en el primer trimestre de 2024 la pobreza laboral se ubicó en 35.8 por ciento, 1.9 por ciento menos que el año pasado, lo que quiere decir que se redujo la población general cuyos ingresos provenientes del trabajo no alcanzan para costear sus necesidades mínimas.
En ese contexto, el presidente López Obrador mostró un comparativo en el que se señala que la pobreza laboral registrada en el sexenio de Felipe Calderón llegó a 40.5 por ciento en 2011 y en el de Peña Nieto a 42.5 por ciento en 2017.
Estrategia de seguridad para el 2 de junio
Al ser cuestionado sobre el tema de seguridad para el 2 de junio, López Obrador manifestó que junto con su gabinete de Seguridad se revisa la estrategia para garantizar que la jornada electoral del próximo 2 de junio los mexicanos puedan ir a votar con tranquilidad, seguridad, de manera libre, sin miedos, para decidir quién y con qué proyecto se quiere que se gobierne los próximo seis años.
En otro tema, aseguró que hay jerarcas católicos que “se han estado metiendo en el proceso electoral”, pero no los denunciará porque eso queda en la conciencia de cada quien.
“Una golondrina no hace verano, ni modo que vamos a iniciar un proceso por esta situación, no, la conciencia de cada quien más cuando se trata de un religioso”.
Violencia política electoral
Así también, López Obrador afirmó que la violencia política electoral que padece el país se debe a los vínculos entre las pasadas administraciones y la delincuencia.
López Obrador refirió que en el pasado, el crimen le daba dinero al candidato para que, si ganaba, le dejara nombrar a los funcionarios: Luego era darle dinero para que le dejara nombrar al secretario de seguridad, el jefe de la policía y por último no era darle dinero, sino imponer al candidato a presidente municipal.
Y a cuatro meses de que termine su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en casi seis años nunca ha caído en provocaciones y que quiere terminar su sexenio sin ningún acto de represión.